Comparativa PS5 VS XBOX SERIES.
La nueva generación de consolas comenzó a finales de 2020. Microsoft lanzó su Xbox Series X y Xbox Series S, y Sony lanzará PlayStation 5 (PS5). Sin embargo, aunque ambas consolas cuentan con un hardware muy similar fabricado por AMD, cada una tiene importante
diferencias entre sí a nivel de rendimiento o funcionalidades.
En esta tabla podemos observar las diferencias que hay entre las tres videoconsolas de nueva generación que hay en el mercado ahora mismo:
PlayStation 5 | Xbox Series X | Xbox Series S | |
---|---|---|---|
CPU | 8 núcleos AMD Zen 2 a 3,5 GHz (frecuencia variable, con SMT) | 8 núcleos AMD Zen 2 a 3,8 GHz (3,6 GHz con SMT) | 8 núcleos AMD Zen 2 a 3,6 GHz (3,4 GHz con SMT) |
GPU | 10,28 TFLOPs, 36 CUs a 2,23GHz (frecuencia variable) | 12,16 TFLOPs, 52 CUs a 1,825 GHz | 4 TFLOPs, 20 CUs a 1,565 GHz |
Arquitectura de GPU | RDNA 2 personalizada con soporte para RT por hardware | RDNA 2 personalizada con soporte para RT por hardware | RDNA 2 personalizada con soporte para RT por hardware |
Memoria | 16 GB GDDR6 | 16 GB GDDR6 | 12 GB GDDR6 |
Ancho de banda de memoria | 448 GB/s | 10 GB a 560 GB/s, 6 GB a 336 GB/s | 8 GB a 224 GB/s, 2 GB a 56 GB/s |
Almacenamiento interno | SSD NVMe personalizado de 825 GB | SSD NVMe personalizado de 1 TB | SSD NVMe personalizado de 512 GB |
Velocidad | 5,5 GB/s (sin compresión), 8,9 GB/s (comprimido) | 2,4 GB/s (sin compresión), 4,8 GB/s (comprimido) | 2,4 GB/s (sin compresión), 4,8 GB/s (comprimido) |
Almacenamiento adicional | Slot para SSD NVMe | Tarjetas de expansión de 1 TB propietarias | Tarjetas de expansión de 1 TB propietarias |
Almacenamiento externo | Disco duro/SSD por USB | Disco duro/SSD por USB | Disco duro/SSD por USB |
Unidad óptica | Dos modelos: uno con y otro sin Lector 4K UHD Blu-ray | Lector 4K UHD Blu-ray | Sin lector |
Resolución máxima | 4K a 60 FPS, 120 FPS máximo | 4K a 60 FPS, 120 FPS máximo | 1440p a 60 FPS, 120 FPS máximo |
HDMI | 2.1 (4K/120Hz, 8K, VRR) | 2.1 (4K/120Hz, 8K, VRR) | 2.1 (4K/120Hz, 8K, VRR) |
Retrocompatibilidad | PS4 | Xbox, Xbox 360, Xbox One | Xbox, Xbox 360, Xbox One |
Fecha de lanzamiento | 19 de noviembre de 2020 | 10 de noviembre de 2020 | 10 de noviembre de 2020 |
Precio | 399,99 euros Edición digital 499,99 euros | 499 euros Xbox Series X 299 euros Xbox Series S | 299 euros |
Comparativa de características PS5 y Xbox Series X.
En primer lugar, vamos a comentar cuáles son las principales características o prestaciones de cada una de las consolas y su comparación para conocer cuál es mejor en función a su procesador, memoria, almacenamiento, tarjeta gráfica o sistema de ventilación. Son aspectos que debes tener en cuenta a la hora de comprar tu nueva consola.
Procesador (CPU)
Ambas consolas cuentan con un procesador AMD de 8 núcleos y 16 hilos basado en la arquitectura Zen 2 de 7 nanómetros. Sin embargo, las frecuencias que alcanza cada uno son diferente. El de PS5 alcanza hasta 3,5 GHz, mientras que el de Xbox Series X llega a 3,8 GHz, por los 3,6 GHz de Series S. Esta frecuencia es con 8 núcleos y el SMT desactivado. El SMT es el equivalente de AMD al HyperThreading de Intel.
Con el SMT se mejora el rendimiento multinúcleo de los procesadores, pero a cambio la frecuencia es menor. En Xbox Series X, la frecuencia será de 3,6 GHz con SMT activado, y Sony afirma que la frecuencia con SMT será “variable”, pero será menor de los 3,5 GHz a los que funcionará el chip. Es probable que la solución térmica de Xbox Series X sea mejor, por lo que han podido conseguir una frecuencia mayor en sus chips.
Tarjeta gráfica (GPU).
En la tarjeta gráfica encontramos una situación similar a lo que vemos con el procesador, donde es más potente la que encontraremos en Series X. Ambas son tarjetas gráficas basadas en la nueva arquitectura RDNA 2 de AMD, compatible de manera nativa con DirectX Raytracing.
PS5 cuenta con 36 Compute Units a 2,23 GHz, mientras que Xbox Series X contará con 52 Compute Units a 1,825 GHz. Esto arroja unos teraflops de 10,28 y 12,16 TFLOPS, respectivamente, donde Xbox Series X será un 11,82% más potente a nivel gráfico. Esta cifra de rendimiento no se puede comparar de manera directa con las consolas de anterior generación, ya que los teraflops de las nuevas son “diferentes” y se consigue más rendimiento por teraflop que antes gracias a la nueva arquitectura de AMD.
Sistema de refrigeración.
La Xbox Series X tiene un sistema de refrigeración basado en un diseño monolítico en el que el aire entra por debajo y sale por arriba. Su ventilador es solo uno y silencioso, en configuración pull para que el aire pase por el hardware. Tiene una APU refrigerada por un disipador de aluminio y cobre. Proporciona un buen rendimiento térmico de sus componentes, aunque su funcionamiento es mejorable.
La PS5 tiene un gran disipador de aluminio y cobre que se divide en secciones, con un ventilador que obliga a que el aire entre por rejillas de ventilación y salga por otras. Se utiliza pasta térmica de metal líquido. Podemos decir que su sistema de refrigeración es bastante más eficaz que la Xbox Series X, por lo que en este aspecto gana PlayStation.
Memoria.
La memoria vuelve a ser compartida por el procesador (RAM) y la tarjeta gráfica (VRAM), donde encontramos un total de 16 GB de memoria GDDR6. En el caso de Xbox Series X, 10 GB están reservados para la GPU, mientras que los seis restantes se dividen en 3,5 GB para la memoria estándar y 2,5 GB para el sistema operativo.
Sony no detalla cómo realiza la división, pero los 10 GB de Xbox son más rápidos (560 GB/s) que los otros 6, que van a 336 GB/s. Series S cuenta con sólo 10 GB, con 8 de ellos a 224 GB/s, y 2 a 56 GB/s.
SSD y almacenamiento.
Ambas consolas cuentan por primera vez con una unidad SSD. La de Sony tiene 825 GB, mientras que la de Xbox tendrá 1 TB. La de Sony, eso sí, es más del doble de rápida. Ambas cuentan con diseños personalizados, pero la de Sony alcanza 5,5 GB/s, por los 2,4 GB/s de Xbox Series X. En datos comprimidos, PS5 alcanza hasta 9 GB/s, por los 4,8 GB/s de Microsoft.
En ambas consolas se puede ampliar ese espacio. PS5 aceptará unidades NVMe, pero será Sony la que permita añadir unidades SSD de otros fabricantes.
Otros aspectos a tener en cuenta al compararlas.
Más allá de las características técnicas elementales en cada una de las consolas, hay otros aspectos en los que debes fijarte, como la conectividad, especialmente HDMI, la compatibilidad con contenidos 4K, la retrocompatibilidad, la experiencia de uso del mando o incluso su diseño.
HDMI y funcionalidades.
Ambas consolas cuentan con HDMI 2.1, el último estándar de conectividad, ofreciendo hasta 4K a 120 Hz, u 8K a 60 Hz. Con la primera podremos sacarles todo el juego a los mejores televisores que hay a la venta en la actualidad, donde los mejores QLED de Samsung y OLED de LG alcanzan los 120 Hz, y algunos juegos contarán con la opción de jugar a esa tasa de fotogramas por segundo; sobre todo en títulos online.
Todos los títulos de Xbox Series X serán 4K, y los fotogramas que alcanzará cada uno dependerán del título.
También hay compatibilidad con Variable Refresh Rate (VRR) y Auto Low Latency Mode (ALLM), lo cual elimina el tearing y reduce el input lag, donde el televisor sólo mostrará los frames que vaya generando la consola.
Retrocompatibilidad.
La retrocompatibilidad es otro de los puntos a favor de Xbox Series X, donde podrá usarse casi todo el catálogo de Xbox, Xbox 360 y Xbox One. Y no sólo metiendo los discos directamente como ocurría con Xbox One X, sino que además la consola detecta si hay un pack de texturas o elementos como el poder ejecutar un juego a más fotogramas por segundo o a mayor resolución.
Sony, por su parte, dice que la consola es compatible con más de 4.000 títulos de PS4.
Por tanto, si tienes una Xbox, podrás vender tu consola actual y mantener los juegos para jugarlos en tu nueva Series X.
Mando.
El mando de Xbox Series X cuenta con un diseño muy parecido al de su predecesora, recogiendo algunos elementos del mando Elite. Por ejemplo, encontramos una mejora en la latencia con Dynamic Latency Input (DLI), que sincroniza el muestreo del mando y el televisor. Esta función llegará también al mando de Xbox One. El D-Pad ha cambiado y tiene una textura que hace más fácil pulsar los botones. Los gatillos de la parte trasera tienen una textura rugosa para facilitar el tacto.
Sobre el mando de PS5, DualSense ofrece un motor de vibración háptico, además de gatillos sensibles a la presión que ajustan en intensidad dependiendo del juego, como cuando vayamos a disparar un arco. Mantiene el panel táctil, cuenta con micrófono, y tiene un tamaño ligeramente superior al de su predecesor.
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